El más que controvertido disco de Metallica y Lou Reed ya no es una incógnita. A pesar de que hay que tener la mente abierta para digerir tan curiosa combinación, hemos de reconocer que este trabajo discográfico pasará a la historia como uno de los más experimentales y curiosos que jamás se hayan grabado.
Brandenburg Gate (4:22) El tema de apertura mezcla, al principio, al Reed más acústico con su soledad. Posteriormente entran Metallica, Hetfield repite la misma frase sobre una poderosa base sonora y un Reed que recita sobre la música. Emocionante.
The View (5:21) Ulrich comienza el tema y le da paso a un riff bastante curioso e inspirado, con influencias Sabbath. El recitado de Reed sigue siendo emocionante y la base sonora evoluciona hasta que entra la mejor versión de Hetfield. Temazo con un final apoteósico.
Pumping Blood (7:24) Violines, el bombo de Ulrich y una guitarra poderosa de Hetfield nos introducen a un tema que progresivamente nos engancha. Reed en su mejor versión y Metallica en estado puro. Bridge de recitado apasionado por parte de Reed y una base sonora mucho más calmada que la primera parte del disco. El ritmo se recupera con la mejor parte instrumental que jamás hayan grabado Metallica desde Orion. Luego viene un final apoteósico, experimental y glorioso que retoma el riff inicial y que nos deja a todos en shock tras haber escuchado este clásico del siglo XXI.
Mistress Dread (6:53) Un órgano nos da la introducción al tema. Riff brutal, a lo Whiplash, de Metallica y un Reed en estado de gracia hacen el resto para un tema rápido.
Iced Honey (4:38) Tema más rock que los anteriores pero rock de altísimo calibre y calidad. Más medio tiempo y más amoldado a los clásicos de Reed en los años setenta. Otro temazo sin paliativos.
Cheat On Me (11:26) Introducción instrumental con órgano y bastante calmada. Reed entra y recita, Hetfield hace lo propio y el tema sigue in crescendo hasta que termina en apoteosis sonora.
Frustration (8:34) Nuevo inicio lento y experimental en lo que a mezcla de sonidos se refiere. Riff brutal de Hetfield y un recitado de Reed de los mejores de lo que llevamos de disco. Bridge tranquilo con la característica forma de recitar de Reed sobre base de Ulrich. Regreso al riff inicial, nuevo bridge tranquilo y de nuevo al riff inicial pero a un ritmo más acelerado. Glorioso.
Little Dog (8:02) Nuevo inicio acústico para otro tema en el que Reed comienza recitando sobre un acople de Hammett. El tema se va construyendo de forma progresiva aunque la experimentación sonora, muy de los años 70 y de las bandas de rock progresivo, empaña un tema que no termina rompiendo en rock sino que se mantiene tal cual.
Dragon (11:10) Más acoples y efectos de guitarra tras la voz de Reed que poco a poco parece ir pidiendo la incorporación total de Metallica como así sucede. El riff es algo repetitivo y el desarrollo de la canción mejora al final con la calma inicial.
Junior Dad (19:29) Otra introducción instrumental con sintetizadores rota por la voz de Reed. Base más calmada que en los cortes anteriores al principio y un Reed por la senda de sus mejores discos. Bridge central con solo de Hammett precioso y preciso que nos devuelve a la calma inicial.
El disco puede pecar de repetir el mismo esquema en todas las canciones (intro lenta-caña-calma-fin) pero el esfuerzo por unir dos conceptos de la música totalmente opuestos puede ser más que suficiente para que este disco sea un trabajo de culto para musicólogos aunque no tanto ni para los fans de Metallica (que se aburrirán) ni para los de Reed (que huirán por tanta caña). Controvertido trabajo que merece una escucha y vuestra opinión.
5 comentarios:
Publicar un comentario