sábado, 25 de septiembre de 2010

Neil Young - Le noise (crítica)

Neil Young, a sus 64 años, los sigue teniendo bien puestos. Tanto que es capaz de hacer un disco como este, 40 minutos, 8 temas, él y su guitarra distorsionada son los únicos elementos combinados para crear un trabajo de excelente factura, fresco, íntimo y enorme.




Walk with me

Riff salido del infierno para un tema de apertura completamente mágico. Pinceladas de los años 60 y el Young más cafre de los últimos tiempos en un ejercicio de genialidad absoluta.

Sign of love

Ritmo más oscuro que el anterior con efectos mucho más profundos. Enorme la melodía vocal para esta posible continuación de su clásico Keep on rockin on the free world. No se puede decir tanto con menos elementos.

Someone´s Gonna Rescue you

Medio tiempo y menos distorsión para un riff épico. Nueva melodía vocal para la historia y una atmósfera bastante psicodélica para una canción que nos transporta a otra época musical.

Love and War

Acústica para un tema que bien podía haberse grabado, como otros tantos, durante la guerra de Vietnam. Voz calmada y emotivo verso el que dice "Daddy will ever come home". 

Angry World

Regresa la distorsión y los acoples por todo lo alto. Tema sucio, ruidoso con un Young que brama entre la maraña sonora que organiza. Punk del siglo XXI para otro temazo.

Hitchhiker

Tema que ya tocaba en sus conciertos antes de que saliera el disco. Debemos entender que es el single y la única diferencia con el resto de canciones es que la voz y la guitarra suenan un tanto más claras. Eso sí, este tema con base rítmica es un cañón y sin ella también.

Peacefull very Boulevard

Inicio acústico una vez más para otro tema tranquilo que se adentra en las melodías más suaves, en un viaje al interior de la mente del músico para transportar al oyente a otra era. Mágico.

Rumblin

Ritmo calmado para iniciar este broche de oro. No tarda en aparecer la distorsión ni la voz de Young, mesiánica, profética y con una melodía que emociona. Gran cierre.

Para muchos esto no deja de ser la edición de 8 maquetas más o menos aliñadas para su edición profesional. Para el resto representa la semilla de la música, el autor con su guitarra, su voz, una buena letra y poco más. El artificio que padecen algunos discos de rock fomenta el olvido de los discos de Hendrix o Cream donde la producción no era tan importante como las canciones. Sólo Young puede hacer esto, sólo él es capaz de enfrentarse a la gente con este repertorio y a pelo. Posiblemente el disco del año y aviso para los que prefieren llevarse un mes grabando y diez remezclando las mierdas que luego nos venden a golpe de marketing.

4 comentarios:

David González dijo...
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Anónimo dijo...
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heartbreaker nº1 dijo...
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Bechamel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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