A destacar la genial remezcla de Forbidden, que suena prácticamente como un disco editado ayer, y la remasterización de discos tan completos como Tyr o Headless Cross. Fue Iommi el que siguió tirando del carro de Sabbath durante esta época. Bill Ward se retiró en 1980, Vinny Appice estaba con Dio, Geezer Butler con Ozzy y Tony reclutó a Martin, con ciertas pinceladas de Dio en la voz, para marcarse unos discos que fueron una travesía por el desierto, pero que más de 30 años después suenan frescos y sorprendentes.
De ti depende hacerte ya con una caja recopilatoria editada con mucha elegancia si quieres disfrutar de una experiencia completa. Seguro que descubres temas repletos de calidad, la potencia de los riffs del Iron Man y por qué Tony Martin es uno de los cantantes más injustamente valorados de la historia del metal.
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