El regreso de los Kiss no ha podido ser más sonado. Al contrario que con sus entregas anteriores, el grupo se destapa con un disco que no entra a la primera pero que con las sucesivas escuchas se convierte en un clásico del rock. El inicio con el single, Modern Day Delilah, es sólo un aperitivo para lo que nos espera. Y eso no es otra cosa que el mejor Stanley (en Never Enough y Say Yeah!), a un Simmons inconmensurable en todos sus temas (en especial en ese nuevo himno: I´m an animal-podéis oirlo abajo), el tema de Eric Singer (con un riff garajero y macarra 100%) y el tema de Thayer a gran altura también. Quizás temas de Stanley como Danger Us (con una voz de la era del Alive II) puedan parecer un poco más flojos, pero es que este es el disco de Paul, está en los coros y en los arreglos, dando el punto final a cada tema y con una producción impecable. Los ritmos recuerdan a Rock and Roll Over, Asylum, Revenge, Creatures of the night, Animalize y a lo mejor del beso neoyorquino. Enormes una vez más.
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