Quizás, en este tiempo en el que el rock es de todo menos rock, hayas escuchado a The Killers, Muse y demás grupos de la nueva hornada. Todos y cada uno de ellos provienen de un grupo mítico, que sólo grabó dos discos y que estaba comandado por el inmenso Ian Curtis. Tras su suicidio el post punk murió y buscó nuevos horizontes, pero su legado sigue intacto. Sus dos discos son depresivos, oscuros, simplones, básicos y excelentes. Ya tardas.
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