Tras 34 años de silencio discográfico como grupo, las huestes de Graham Bonnet regresan al panorama rockero con un discazo que te provocará una sonrisa si te gustaban sus antiguos discos y cierta sorpresa si no tienes ni idea de quiénes son.
Y es que a lo largo del disco se incluyen diversos tiros sonoros como el tema título, donde Bonnet pone a prueba su garganta con agudos imposibles para muchos mortales, o "Polar Bear" con un Joe Stump demostrando que es un excelente guitarrista. "Finn McCool" entronca más con el heavy metal clásico e incluso suena a Helloween en algunos fragmentos, enorme la adaptabilidad de la banda.
"We still remember" es un medio tiempo con un riff poderoso que va creciendo poco a poco y que resulta bastante efectivo. "London 1666" te deja seco, suena a Judas Priest y confirma el perfecto estado de forma del grupo. "Dirty like the city" es ese homenaje al rock más macarra que siempre es necesario, nos gusta la combinación de un riff machacón con partes más melódicas.
"I am the king" arranca con fuerza y poderío. La melodía vocal nos vuela la cabeza y la banda se mueve de nuevo en parámetros del metal más ochentero consiguiendo un notable éxito. "Something that I am missing" tiene un riff progresivo que nos encanta y que se va desarrollando a lo largo del corte. Además, aunque estemos en el siglo XXI, se hace un guiño a las recurrentes melodías árabes de mediados de los 90. Gran tema.
"Paper flags" pretende dejarte sin aliento desde el primer acorde. No hay descanso, solo ritmo, velocidad y melodía en un corte prácticamente perfecto. "The wound is open" tira, de nuevo, de un riff más rockero, pero con un pie en el metal. El resultado es bastante equilibrado e interesante. "Body beatiful" tiene un riff a lo Rhoads que nos ha entrado a la primera, de hecho podría decirse que es el mejor tema del disco porque tiene todo lo que buscas (melodía, letra, pasajes sonoros diversos y potencia).
"Warth Lane" es casi un villancico de rock con fragmentos de lo más cañero, un nuevo híbrido de los que tanto gustan a la banda. "For Tony" es un corte en el que Bonnet se hace acompañar de una sección de viento para marcarse un sincero homenaje a su colega y hermano.
En resumen, muy pocas bandas tienen lo necesario para editar un disco que suena tanto al siglo pasado y que reivindica una forma muy específica de entender el rock. De ti depende darles una oportunidad y repasar su excelente discografía. Locos estamos por verles en directo.
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