Suelen perderse los grupos en territorios pantanosos donde la producción debe ser excelsa, donde todos tienen que demostrar que son mejores que el resto y donde, en definitiva, se hace todo lo posible por evitar que una canción entre a la primera. El grupo ha decidido hacer justo lo contrario como bien demuestra en los cinco primeros temas donde encontrarás estribillos pegadizos, melodías de los 70 y puro rock.
A partir de «Blood in the sun» sale a flote el Cooper más personal, el que ha tenido una carrera comercial exitosa y el que conoce muy bien cómo se mueve el negocio. Pero no creas que con cortes como «Crap that gets in the way of your dreams», muy a lo The Kinks, o en «Famous face» no hay elementos suficientes como para recordar al Alice más cañero.
La vacilada de «What a Syd» le da paso a «Intergalactic vagabond blues», uno de los temas más clásicos del disco, y a los dos últimos: «I ain´t done wrong» (sencillez y elegancia en estado puro) y «See you on the other side» un delicioso medio tiempo para terminar un disco que comienza con los temas más comerciales para terminar con un autohomenaje. Esperemos que vengan por España de gira porque el disco es de los que marcan una etapa distinta. Disfrutarás.
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