Opeth - Heritage (crítica)

Michael Åkerfeldt llevaba el suficiente tiempo anunciando que el nuevo disco de Opeth iba a tomar otros derroteros musicales. Pocos nos podíamos imaginar que la banda iba a coger la senda del rock progresivo y del rock de los años setenta dejando así de lado la voz gutural y los fragmentos musicales más agresivos.

 Desde el inicio instrumental notamos que algo es distinto, lo confirmamos al escuchar "The Devil´s Orchard" un tema que nos recuerda en su riff a Dream Theater y en su desarrollo musical también, simplemente soberbio. "I feel the Dark" comienza con una acústica y la tremenda voz de Mike, cantando mejor que nunca, en un tema de inicio tranquilo y atmosférico que termina con un glorioso pasaje musical de bellísima factura, otra obra maestra.

"Slither" tiene un riff machacón y un desarrollo muy hard rockero, tanto es así que nos recuerda un poco a "Gates of Babylon" de Rainbow, enorme tema que demuestra la nueva senda de la banda. "Nepenthe" y "Haxprocess" exploran esa tranquilidad de los temas tranquilos de Hendrix, esas pasadas instrumentales de los Zeppelin y mucha calidad musical. Diría que ambos temas sirven de introducción para el mejor tema del disco.

"Famine" es un tema soberbio de más de 8 minutos donde hay tiempo suficiente para un inicio tranquilo, para un pasaje más animado y para una parte en la que Black Sabbath le dan la mano a Jethro Tull, sin duda una obra maestra que será recordada durante décadas. "The lines in my hand" empieza con una batería sobre la que Mike imprime una preciosa melodía vocal, el bajista no se queda atrás y ofrece un riff brutal, de los temas más rápidos del disco.

"Folklore" explora la nueva vertiente más jazz-rockera del grupo con gran acierto, el final lo califico de música clásica del siglo XXI otro temazo sin paliativos. Cierra el disco la preciosa instrumental "Marrow of the Earth".

El cambio es más que evidente, los fans de la parte más salvaje de Opeth se cabrearán, los que prefieren a una banda madura que ha encontrado un estilo propio en el mundo del rock progresivo sabrán apreciar esta obra maestra. Más que recomendable.