Quizás más de una vez te ha pasado y en estos últimos tiempos más todavía. Todos los grupos tocan muy bien, todos tienen una producción magnífica y un sonido perfecto, pero no te emocionan. Las canciones son largas, pesadas y llenas de tics de otros grupos, pero te quedas igual, sólo reconoces la valía musical del combo y a otra cosa.
Dünedain han tenido a bien, en este cuarto trabajo discográfico, seguir adelante con lo comenzado en un EP lanzado en 2009 con el título Buscando el norte I. La producción de Karlos Kreator les lleva hacia un sonido mucho mejor que el del EP y, sobre todo, a adentrarse en el pantanoso terreno del heavy metal más cercano a bandas tipo Stratovarius.
Para alcanzar ese nivel hay que saber tocar muy bien, y el grupo cumple con creces. Pero hay que hacer especial mención a la labor de Tony y Jacin a las voces. La combinación melódica es perfecta y uno de los mejores aspectos de este trabajo. El tema Buscando el norte es, sencillamente, genial, bien trabajado y con una producción a la altura de las mejoras bandas del continente.
Fiel a mi libertad es de mis favoritos.Mi alma sigue en pie tiene también pinceladas de muchísimo estilo y virtuosismo. La tierra de los sueños sería un perfecto single. La rosa negra empieza con un derroche baterístico de gran calidad para ir creando el mejor tema del disco con diferencia (gustará a los heavies clásicos y a los más recientes).
No perder la fe tiene una melodía vocal perfecta y el cierre, con Sólo un momento, puede venir a resumir un poco los distintos estilos que podemos encontrar en este trabajo de gran calidad. A otros les pagan hasta una catedral para ponerla en un escenario y a estos pues no les dan ni las gracias. Merecen un sitio tanto en el heavy nacional como en tu discoteca pero ya. Puedes bajarte su disco por la cara aquí.
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