La apertura con "Together we run" no puede ser más clásica y eficaz. Melodía, energía y un estribillo enorme hacen el resto. Un temazo. "Don´t give up on us" comienza con fuerza, con los mimbres habituales del mejor AOR, pero quizá con más potencia que en el tema anterior. Gran desarrollo.
"Still believe in love" es un medio tiempo romántico marca de la casa que tiene todos los ingredientes necesarios para conquistarte. "You got the best of me" tiene unos teclados iniciales que se completan con un ritmo de batería ascendente y con un riff único. Es el corte que más recuerda a los primeros Journey e incluso tiene algunos ligeros toques de "Don´t stop believing". Nos encanta.
"Live to love again" es una balada con todas las de la ley para confirmar el punto álgido en el que se encuentra la banda. "The way we used to be" es un corte para los que lo tienen claro, para los que saben de qué va este grupo y cuál es su aportación al rock. Entra a la primera y convence.
"Come away with me" es uno de los cortes más cañeros del disco. Rock, distorsión, una melodía directa a la diana y un estribillo directo son sus avales. "After glow" es otro medio tiempo precioso, pero con tintes progresivos que le dan un aire distinto. "Let it rain" es un corte de rock and blues bastante potente.
"Holdin on" tiene la energía necesaria para conquistarte a la primera. "All day and night" tiene una base más funky que sorprende gracias a un bajo asesino. A medida que avanza la canción, la cosa mejora bastante y se convierte en una magnífica manera de entender el concepto de rock que tiene el grupo.
"Don´t go" empieza, como mandan los cánones, con el estribillo. Enorme el juego de voces y la estructura. Apostamos que no faltará en sus directos. "United we stand" es uno de esos himnos que estos grupos deben editar para demostrar que se adaptan a la perfección a todo tipo de ritmos.
"Life rolls on" es casi una banda sonora de una serie de calidad. Va a ser otro de los cortes más destacados de esta obra. "Beatiful as you are" termina el disco en un punto álgido mezclando la balada tradicional con el rock.
Journey están de vuelta con una propuesta que no cambia sus parámetros sonoros, más bien los subraya y los resalta. Recomendable.
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