martes, 29 de diciembre de 2015

Lemmy, in memóriam

Se nos iba Lemmy cuatro días después de cumplir setenta años. Pensábamos que era una inocentada pero sabiendo que en Estados Unidos el día de los inocentes es el 1 de abril todo tenía visos de confirmarse para nuestra tristeza. Mi primer contacto con Motörhead fue cuando compré el No remorse en vinilo tras haber visto el vídeo de "Killed by death" en Tocata.

De ese hilo seguí tirando y adquiriendo obras maestras como No sleep til´Hammersmith o Bomber. Después me hice con una copia de un vídeo que grabara el trío en un estudio y que se llamaba Deaf not blind. Acostumbrado al preciosismo de Maiden o de Jethro Tull, Lemmy y sus huestes ofrecían algo totalmente distinto. Él tocaba el bajo como una rítmica y el solo de bajo de "Stay clean" siempre me pareció glorioso y todo un ejemplo a seguir.

Con el paso de los años se le fue perdiendo la pista, entró la banda en una fase un tanto dispersa, no acababan de encontrarse. No fue hasta The world is yours cuando les pude ver en directo. Recuerdo que mis pantalones vibraban con cada guitarrazo. Con Lemmy no se va sólo un músico, se va una forma de entender el rock y la vida. Sirva su filosofía para hacer con ella lo que más os apetezca. Larga vida al legado de Lemmy.

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