Metallica editan este disco en directo tanto como banda sonora de la película homónima como para plasmar cómo se las gastan en directo. El repertorio nos parece, a priori, muy bien escogido pero de las facultades vocales de Hetfield y de las carencias de Ulrich hablamos a continuación.
A estas alturas no nos vamos a poner a criticar clásicos del grupo que todos conocemos pero sí podemos comentar la interpretación de los mismos y, de paso, analizar por qué Metallica han llegado al lugar que ocupan en el metal mundial a pesar de que hace años que no están a su mejor nivel. "Creeping death", el tema de apertura, demuestra lo que decimos. Lars no da una y Hetfield apuesta por esa forma de cantar que adoptó hace años y que personalmente nos parece un gran error que destroza las canciones. En este caso los músicos se lían bastante y parecen más un grupo de versiones que los propios Metallica.
"For whom the bell tolls" enmienda bastante la plana y la banda hace una versión magnífica. "Ride the lighting", con algún problema de sonido, es otro de los temas que el grupo intenta interpretar tal y como lo escuchamos por primera vez. "One" es tan monumental que es muy difícil que no funcione en directo aunque Kirk mete alguna variante antes del brutal cambio de ritmo del final, glorioso.
"The memory remains" demuestra que la segunda etapa de Metallica podrá ser superior a la de otras bandas pero jamás llegará a ser mejor que nada de lo que grabaran en sus cuatro primeros discos. "Wherever I may roam" es otro de estos temas que sí se ven inmersos en la inercia del brutal "And Justice..." y su versión en directo es absolutamente asesina.
"Cyanide" es la única canción de Death Magnetic, disco que reconduce a la banda hacia lo mejor de su carrera, y vuelven a hacer una versión bastante aceptable. Uno de los momentos álgidos del disco, por no decir el mejor momento junto a "Orion", es la interpretación de "And justice for all". El tema sigue conservando la fuerza de siempre y escucharlo en directo es un lujazo por el que tenemos que estarle agradecidos al cuarteto afincado en California.
Si al último clásico citado le sigue "Master of puppets" pocas palabras nos quedan en el teclado para describir nuestras sensaciones. Si además añadimos una versión apocalíptica de "Battery" pues es para rendirse totalmente ante otro clásico del metal. "Nothing else matters" no puede faltar y el gran karaoke mundial que se vive con esta canción, con una preciosa y novedosa intro, sigue siendo emocionante. Del single más famoso de la banda no diremos nada. "Hit the lights" nos devuelve al terreno más brutal de la banda. El cierre con "Orion" es absolutamente magistral.
Volvemos a lo de siempre con Metallica. Si de los discos posteriores al Black Album tocas tres temas, del Black tocas dos temas y el resto es de los cuatro primeros discos es que algo falla. Es posible que hayan optado por darse cuenta de sus errores. Discos en directo como éste no nos dejan lugar a dudas. Con este repertorio es complicadísimo fallar. Recomendable.
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