Black Sabbath tenían por delante varios retos a lo largo de este 2013. El primero de ellos era el de conseguir que su nuevo disco estuviera a la altura de sus clásicos. Como ya sabéis, 13 es una obra maestra que ha supuesto el primer número 1 de la banda en Estados Unidos, y otros países del mundo, y que podría significar el que les concedieran varios premios Grammy.
El segundo reto de la banda era integrar las nuevas canciones en el repertorio de clásicos a los que nos tienen acostumbrados. Para ello había que esperar a la monumental gira que les ha llevado por todo el mundo en 2013 y que hará lo propio a partir de junio de 2014. Este trabajo en directo supone la confirmación de que Black Sabbath no son sólo pasado.